Canillejas AUDIO-RELATO

El muchacho de la camiseta blanca hablaba para sus adentros. El vagón frenó en seco en el interior del túnel, tras el sonido chirriante de los frenos. El susurro eterno se apagó, como una vela palpitante.

«Por avería, el servicio no se presta con normalidad entre las estaciones de Canillejas y El Capricho».

Al principio, todo estaba oscuro…

La banda sonora era un despliegue de inquietantes sonidos: la rítmica percusión de la palma de una mano sobre una barra; el viento envolvente de alguna flatulencia anónima; el metal trompetero de una nariz sonándose los mocos; la vibración de las cuerdas de una guitarra española…

El hombre de la camisa verde cierra los ojos con fuerza. Imagina que es el director de esta orquesta sinfónica improvisada. Da una fuerte palmada y todos los viajeros suspiran profundamente, anunciando un mal augurio.

Tras un silencio demoledor, se abren las puertas del vagón y una brisa pestilente es invitada al interior. El aire que acostumbraban a respirar ha cambiado por completo.

Deciden bautizar como pandemia a este nuevo espacio en penumbra.

—He visto cosas que no creeríais —musita el muchacho de la camisa blanca.

El mundo exterior ha cambiado por completo, pero ellos todavía no lo sabían.