Parque Oeste AUDIO-RELATO

«Estimados pasajeros y pasajeras, es nuestro deber informarles que el mundo de sus sueños ha sido sustituido por algoritmos de programación».

En este extraño vagón, viajamos todas las palabras incómodas. Las palabras son los juguetes con los os divertisteis un tiempo cuando erais pequeños. Al crecer, os olvidasteis de nosotras porque ya no servíamos para expresar lo que teníais dentro. Las palabras escapamos de las tapas de los libros para robaros el aire a personas como tú.

El tipo del traje verde ha aprendido a volar esta mañana. Una vez se aprende, ya no se olvida. Como nadar o montar en bici. Estar bajo tierra en las entrañas del metro, aferrado a una barra metálica, es la única forma para conservar la certeza de la gravedad.

Los recuerdos del mundo real han quedado escritos en el guion que sostiene la mujer morena entre las manos. Tiene la responsabilidad de pasar del microcosmos al macrocosmos, porque sabe de sobra que la historia de la humanidad está escrita por las intrahistorias individuales de sus habitantes.

La gente necesita esas cosas que no pueden explicarse con palabras. Realmente, nuestra vida consiste en intentar buscar explicación a esas cosas. El tiempo es solo un espejismo determinado por el juego del olvido y la memoria. Un juego en el que participan vivos y muertos.